miércoles, 7 de agosto de 2013

Vuelvo a no olvidarte.

"Quiero escaparme de este eterno anochecer, dice mucha gente que los hombre nunca lloran, pero yo he tenido que volver a mi niñez una vez más".
"No puedo colmarte ni de joyas ni dinero, pero puedo darte un corazón que es verdadero, mis alas en el viento, necesitan de tus besos, acompáñame en el viaje que volar solo no puedo".
"SABES QUE ERES LA PRINCESA DE MIS SUEÑOS ENCANTADOS, CUANTAS GUERRAS HE LIBRADO, POR TENERTE AQUÍ A MI LADO, NO ME CANSO DE BUSCARTE, NO ME IMPORTARA ARRIESGARTE, SI AL FINAL DE ESTA AVENTURA YO LOGRARA CONQUISTARTE"
Parece digno de un amor adolescente ¿no?, de estos que dejas escapar y te arrepientes. Pues algo así es. La verdad.
El amor que siento por mi abuela no se va a ir nunca, esa es la diferencia.

lunes, 8 de julio de 2013

Por fin me aclaro.

Prefiero mil veces alguien que vaya diciéndole a todo el mundo lo mucho que me quiere a una persona que me lo diga a mí.
Me la suda como sea con los demás, quiero que me respete y que me cuide.
Que se acuerde de mí.
Que me cuente sus secretos demostrando su confianza en mí.
Y si me mima mejor.
PERO NO QUIERO CURSILADAS. QUE QUEDE CLARO QUE ODIO QUERER.

martes, 16 de abril de 2013

¿Yo? Yo no sabía nada.

Yo, que siempre me he mantenido al margen de todos estos asuntos, de la política, de la economía y de la situación de España, hoy, he sentido la necesidad de escribir sobre esto.
Y por supuesto, hablo desde mi punto de vista, incluso podría decir que hablo de esto siendo una inculta sobre este tema. Y no sé si esta incultura se debe a mi poco interés hasta ahora o a que cada vez que he intentado saber algo sobre el tema me han respondido con un "eres pequeña para entenderlo".
Y de lo poco poquísimo que sé, tengo pánico al futuro.
Tengo pánico porque prometen prosperidad y mejoras, pero yo solo sé que cada vez veo esto peor.
Tengo pánico porque a mis 16 años he visto cosas que con 12 ni me imaginaba, porque he visto como la gente mayor del barrio se bajaba a la plaza a coger comida de los cubos de basura. Porque he visto como cogían el pescado ya podrido, lo lavaban en la fuente y se lo llevaban en bolsas de basura.
Porque la gente ya no se preocupa de si la ropa conjunta, se conforma con tener ropa.
Porque he visto a las señoras mayores ir a los cierres de las panaderías a coger lo que tiraban.
Porque antes había 3 pobres como mucho en la plaza, y ahora son 10.
Porque antes extranjeros venían a España a buscar esperanza y ahora somos nosotros quienes buscamos esperanza fuera.
Porque veo todos los días por televisión, cuando voy al centro de Madrid, o por el barrio, las múltiples manifestaciones de gente desesperada buscando soluciones, por desahucios, por estafas, por desempleo, por rabia.
Porque ahora mismo España está rabiosa.
Y yo, que nunca me he interesado en la política, me estoy interesando, porque alguien tiene que cambiar esto, y si seguimos sin interesarnos no va a cambiar nada, vamos a seguir sometidos a una serie de políticos deshorandos, que nos mienten y que roban.
Que en vez de unirse para intentar mejorar esta situación catastrófica que se agrava con el tiempo, se echan mierda los unos a los otros, porque verdaderamente a ellos no les afecta.



SIN PRESIÓN NO HAY REVOLUCIÓN, SIN REVOLUCIÓN NO HAY CAMBIO.

lunes, 15 de abril de 2013

Dentro.

A veces olvido cuanto nos odiamos.
Y entonces muevo la pierna, con el nerviosismo que me caracteriza y odias.
Y suspiras.
Te miro.
Suspiro.
Me miras.
Y entonces sí, ahora entiendo cuanto nos queremos para soportarnos de esta manera.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Yo busco y busco, pero no encuentro.

Puta necesidad, de tenerte a todas horas, de buscarte cuando no estás, de intentar verte cerrando los ojos, de olerte en mi ropa, de sentirte si no me tocas, de esconderme para seguir tu rastro.
Yo busco tus palabras en los espacios que vas dejando, en cada silencio que tenemos, en cada mirada que aguantamos o esquivamos.
Yo busco tus respuestas en cada guiño, en cada beso al aire y en cada sonrisa que me echas después de mirarme.

domingo, 10 de marzo de 2013

Me acostumbro al dolor.

Sé que soy compleja, que es difícil entenderme, y que no soy como el resto de chicas, que no sonrío a todas horas, que me gusta estar sola y eso es raro. Pero disfruto siendo como soy, todavía no sé que es lo que he hecho mal para ser así, diferente. ¿Para qué voy a cambiar? Si las cosas tampoco van tan mal... Me gusta ser diferente, sé me hace imposible olvidar todo lo que llevo dentro, y a lo mejor a causa de todos esos recuerdos soy así.
Nadie realmente sabe como soy, y es un punto a mi favor y otro en contra. Pero si supiesen como soy ¿qué tendría de especial?.
Sé que soy ese tipo de chica que pocos entienden, y que puedo parecer una bruta,y que puedo parecer basta, o que no soy dulce, ni dan ganas de abrazarme, ni sabes por donde voy a salir.
Y que posiblemente te den ganas de odiarme por mis respuestas, o porque no me gusta sonreír a alguien en quien no confío, o porque no cuento mis rayadas ni mis problemas.
Pero me gusta saber que los pocos que me conocen están a gusto conmigo y saben como tratarme.
Que le jodan a ser como todos.

sábado, 9 de marzo de 2013

No sé muy bien por qué.

No sé muy bien por qué pero no tengo ganas de nada la verdad. ¿Es jodido no? Digo, que solo sepa expresarme si estoy mal, y que si estoy bien no sea capaz de enseñarlo. Quiero darme tiempo pero no puedo, es como una costumbre a la que estoy cogiendo asco. A deprimirme si veo que salen mal las cosas, es algo extraño. Es una continua sensación de angustia que no todavía no he conseguido sacar... No son mariposas, tengo un puto tornado en la boca del estómago, que sube tan fuerte que tampoco me deja respirar y mucho menos pensar. Es toda culpa de esta puta vida loca.

A la fuga.

Me asusta el compromiso, me asusta el darlo todo y quedarme sin nada, el pensar que cuando ya no pueda estar sin ti vas a desaparecer. Tengo la sensación de que todo lo que nos separa nos acerca. Que las distancias se hacen cortas cuando te busco y tan largas cuando te veo. Que todo se relaciona aunque no tenga mucho sentido.Me siento idiota porque sé que lo mismo que me está quitando la vida me la da también. Y sé que en el momento crítico, cuando esté todo en el clímax yo, huiré.

Y respirar una vez más.

Puedo perder las ganas de vivir pero por unas o por otras al final siempre acabo saliendo a flote, por volver a ver esa sonrisa, o por esa caída de ojos que tanto me gusta, o por como me agarras de la cintura, o por como me susurras al oído que no esté mal, o por como me haces reír, o por como te das cuenta siempre de lo que me pasa, por como se sacas a bailar cuando no tengo ganas ni de hablar, o por como me das besos cuando me ves mal, o por cuando me picas solo para verme enfadada y decirme que te encanta, por tus manos frías en mi espalda, o por los abrazos, o por las miradas de una acera a otra, o por como me dices que como puedo ser así contigo, por como me coges de la cintura y me haces girar o por como me pides una y otra y otra vez que te de un beso o por darme todo lo que tienes hasta cuando no nos soportamos, porque no sabes lo que me gusta que seamos así. 

martes, 22 de enero de 2013

Estamos solos.

Llega un punto de inflexión en el que te das cuenta de que hay muchas cosas rodeándote pero que ninguna siente nada por ti, después de todo estás solo, miras y buscas, pero no hallas nada, y vuelves a estar solo. Verdaderamente piensas en como has llegado hasta aquí pero no hay solución, has llegado así porque sí. Sin más, o a lo mejor si hay un por qué, pero tampoco eres capaz de encontrarlo. Y entonces te lamentas de no haber sabido aprovechar todo lo que estaba a tu alrededor anteriormente, y lloras, de rabia, de pura rabia, de ansia de no saber más, de dolor, de vergüenza, de vulnerabilidad, que eres débil, muy débil, te sientes como una mierda, no tienes culpa de nada y aún así sientes que tienes culpa de todo, que el mundo te come. Que no eres capaz de seguir, que te aplastan, te pisan, te pisotean una y otra vez, y ya no, no eres capaz de levantarte. Piensas que ojalá desaparecieses, o que ojalá todo volviese unos años atrás, pero sientes que ni eso te mereces. Cobarde, que eres un cobarde suena una y otra y otra y otra vez en tu cabeza. Y piensas en todas las cosas que tienes y ves a la gente sonreír por la calle, y a ti sólo te sale llorar, y te sientes más débil todavía, y solo, no lo olvides. Que estás solo, no tienes nada, ni a nadie. Solo, muy muy solo. Te dices una y otra vez a ti mismo que no piensas llorar por quienes no te merecen, pero lloras, y entonces te vuelves a martirizar otra vez, '¡débil, que eres débil, cobarde!'. No tiene solución, eres la última mierda de este mundo, nadie te apoya y vas a seguir como estás. Solo.


viernes, 4 de enero de 2013

Santo era San Pedro y negó a su maestro.

Que le jodan a este puto mundo que no te da nada y no hace más que pedir. Sonrisas falsas, lágrimas escondidas, puños rojos y mandíbulas apretadas. Te fallan y piden. Te joden y piden. Se van y vuelven pidiendo. Si no sabes que me pasa no me vengas con que todo el mundo es perfecto porque todo esto es una gran mierda. No me niegues hoy y me solicites mañana que no estoy pa ti. Te hablo de traición y de deseos inalcanzables. Como que mis abuelos conozcan a sus bisnietos. Ya no están y duele, demasiado. Te hablo de ver como se van yendo y como te vas quedando solo, de ver que eran muchos y ahora son 2, que antes era un grupo de amigos y que ahora no te puedes fiar de nadie. Te hablo de llorar a solas, escondido de todo el mundo pa que no vean que ya no eres fuerte, que no tienes a los de siempre y que todo esto se va derrumbando y que yo ya me he cansando de intentar reconstruirlo.