martes, 10 de noviembre de 2015

Extraño

Es raro que solo me salgan las palabras cuando la tristeza me inunda.
Es raro que no sepa escribir cuando más ganas tengo de gritarle al mundo que estoy feliz, pero he decidido que debería cambiar, que ya está bien de solo tener recuerdos escritos de aquello que me hace infeliz, que puede que incluso sea mejor escribir lo bueno, y que quizás así valore de alguna manera aquello que me está haciendo feliz. Porque cada vez que me inunde la tristeza podré verlo, y valorar lo que un día me hizo sonreír.
Es cierto que quizás mi timidez sea lo que me provoca esto de solo escribir cosas dramáticas, pero también me he dado cuenta de que no me representan, que si bien a veces estoy triste, la mayor parte de mi vida me la paso sonriendo. 
¿Y por qué no iba a contar eso? 
Lo que verdaderamente es extraño es que mi cabeza no haya pensando esto antes, pues me paso el día intentado hacer a la gente sonreír, ya que es lo que verdaderamente me hace feliz.